Buscar

Hablemos de abundancia

María Fernanda B.
13 sept 2019
2 Min. de lectura

Para atraer la abundancia a nuestra vida primero debe existir una reconexión con nosotros mismos, reconectar con el ser, saber que lo que eres es todo lo que necesitas para ser próspero y feliz.

"Cuanto más queremos que la realidad se adapte a nuestras necesidades y expectativas, más egocéntricos nos volvemos y sufrimos. Esta es la razón por la que solemos sentir un gran vacío que no conseguimos llenar con nada" Borja Vilaseca

No se puede atraer abundancia si en nuestros pensamientos solo existe la carencia, si en vez de trabajar en el ser y practicar el amor propio se piensa únicamente en la próxima adquisición material, que satisface por unos instantes, pero que no atrae una verdadera riqueza a la vida. La abundancia se manifiesta cuando: te permites ser tú, conectas contigo y cuidas de ti, cuando eres compasivo y entiendes tus procesos, cuando sabes que las cosas se dan en el momento perfecto para ti y eres capaz de desapegarte del cómo y el cuándo se va a dar lo que deseas. También debes ser consciente que existen infinitas posibilidades para el logro de tus propósitos y saber que donde pones tu enfoque, pones tu energía.

Al trabajar cada día con esfuerzo y voluntad cada una de estas ideas, la abundancia llega por sí sola en las diferentes áreas que conforman tu vida, la ley de la atracción mucho habla de tener afirmaciones positivas para que cosas mejores lleguen, siempre visualizando, agradeciendo por lo que ya tienes y siendo muy específico describiendo las cosas que quieres conseguir.

Michel Domit propone lo siguiente: "Si uno quiere ser exitoso primero tiene que ser, luego hacer y después tener." Ese es el orden correcto, no se puede querer abundancia, si los pensamientos y acciones no son abundantes.