Nunca pierdas la curiosidad

Hacer preguntas es una habilidad necesaria para obtener información cuando es requerida, pero para conseguir las respuestas deseadas se necesita elaborar una guía de preguntas inteligentes y adecuadas. Es muy importante conocer los beneficios de un buen cuestionario que esté bien pensado y dirigido a los objetivos que se deban cumplir al realizarlo, siempre debe existir el interés de conocer e indagar más sobre el interlocutor.

Una buena técnica para hacer preguntas de una manera eficaz es mantener una conversación agradable, fluida y sin interrupciones.

Existen cuatro tipo de preguntas:

1. Preguntas introductorias (Para conocer más a la persona)

2. Preguntas espejo (Para iniciar una buena conversación)

3. Preguntas de cambio total (Para darle otra dirección a las preguntas)

4. Preguntas de seguimiento (Para obtener más información)

En preguntar lo que sabes el tiempo no has de perder... Y a preguntas sin respuesta, ¿quién te podrá responder? (Antonio Machado)

Las preguntas son una fuente de conocimiento muy valiosa tanto para saber de nuestro contexto, identidad, historia y relaciones como para el descubrimiento personal, si en algún momento se pierde el propósito que guía tu vida, realízate preguntas que te permitan tener claridad, retomar tus proyectos y recuperar tu motivación. Nunca tengas miedo de hacer preguntas e intenta que lo que cuestionas se base en buenos argumentos y existan respuestas que vayan más allá de un sí o un no para que los resultados que obtengas te permitan realizar una reflexión y diversas interpretaciones.

Y recuerda que la primera y la más simple emoción que descubrimos en la mente humana es la curiosidad (Edmund Burke)

ALRIM

Capacitándome para crecer

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