Olvidando las excusas se encuentran resultados
"El que quiere hacer algo conseguirá un medio, el que no, una excusa"
Stephen Dolley
La RAE puntualiza una excusa como: Motivo o pretexto que se invoca para eludir una obligación o disculpar una omisión. En está definición está implicíto el porqué una excusa siempre va ligada con un miedo, con la indeferencia o lo que es peor con el conformismo. Eludir, evitar, rehuir, esquivar.... renunciar a objetivos y sueños por no encontrar una alternativa que permita mutilar una excusa. ¿Para qué nos inventamos estás justificaciones? Se convierten en historias sin fundamento para sentirnos mejor ante un error, un fracaso o algo que no se hizo de la manera deseada.
En el mañana, en el luego o "al rato", nacen las excusas. Para dejarlas de lado, olvidarlas por completo y tomar acción para ir por lo que se quiere, es necesario identificar y combatir las evasivas más frecuentes. Wayne W. Dyer en el libro "Piensa diferente, vive diferente" propone 9 excusas que se creen y se acatan, como si fuera un requisito, todo el tiempo y regala pequeños pensamientos para su erradicación.
1. ¡Será Difícil!
Tengo la capacidad de realizar cualquier tarea en la que ponga mi mente, con facilidad y comodidad.
2. ¡Va a ser arriesgado!
Ser yo mismo no implica riesgos. Es mi verdad original y la vivo sin miedo.
3. ¡Se va a tardar mucho tiempo!
Tengo infinita paciencia cuando se trata de cumplir mi destino.
4. ¡Habrá un drama familiar!
Prefiero que me odien por ser quien soy a que me amen por ser lo que no soy.
5. ¡No me lo merezco!
No es posible que no me lo merezca.
6. ¡No es mi manera de ser!
Mi naturaleza esencial es perfecta e impecable.
7. ¡No me lo puedo permitir!
Estoy conectado a una fuente de abundancia ilimitada.
8. ¡Nadie me va a ayudar!
Las circunstancias adecuadas y las personas adecuadas ya están ahí y aparecerán a tiempo.
9. ¡Nunca ha ocurrido antes!
Estoy dispuesto a atraer todo lo que deseo, empezando aquí y ahora.
Teniendo consciencia de las excusas más populares que impiden alcanzar: objetivos, planes y sueños, es más fácil poder detenerlas. Es esencial dejar de pensar que mañana será diferente y saber que el hoy es el que en verdad hace esa diferencia. El gran problema que traen las excusas es creerlas, decirlas tantas veces que se graben en la mente y se empiecen a usar con frecuencia. ¿Cómo podemos contrarestar estos pensamientos? Con seguridad, confianza, adquiriendo habilidades, obteniendo aprendizajes y experiencias. Creyendo en el talento que cada individuo posee.
Ahora si, menos excusas y más sueños...
ALRIM
CAPACITÁNDOME PARA CRECER
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